Llenar el depósito del turismo al costo de hace tan sólo una semana es ya misión imposible. Con los costos de los carburantes disparados desde hace semanas, las gasolineras más baratas son las más buscadas por el conductor/a que quiere ahorrarse unos céntimos al repostar, si bien es cada vez más difícil. El gasóleo se vende ya por encima de los dos euros el litro en más de un centenar de gasolineras del país, un cifra que en tan sólo cuarenta y ocho horas se ha multiplicado por diez.
Con este panorama la Asociación de gasolineras de Burgos quiere ponérselo fácil a los vecinos de su provincia y por ello han habilitado todos los medios de pago posibles. A los tradicionales como el dinero en efectivo, pago con tarjeta o pago con el móvil se les ha añadido el pago mediante riñón.
Las gasolineras contarán con un quirófano en el que los clientes podrán acudir y dejar allí su riñón a cambio de unos litros de carburante. Se calcula que el cambio podría ser un depósito lleno por riñón, medio depósito si el riñón es pequeño o está deteriorado.
Con esta medida se espera que los vecinos de Burgos puedan seguir utilizando sus vehículos sin estar pendientes de la subida de precio de carburantes que no para de crecer.